Mauricio Corrales
Consejero Auditor
Los constantes cambios de los negocios, la creciente globalización, la intensa competencia del mercado y los desafíos regulatorios, entre otros factores, han propiciado una mayor preparación, enfoque y capacidad de respuesta por parte de las empresas ante los retos que enfrentan.
En este contexto, el Gobierno Corporativo ha surgido como un componente fundamental para la supervivencia y mejora continua de las compañías en este exigente entorno empresarial.
El Gobierno Corporativo se define como un mecanismo para asignar autoridad y tomar decisiones dentro de una organización, involucrando a todos los actores clave que desempeñan algún rol de administración en la empresa, como accionistas/propietarios, inversores, junta directiva, ejecutivos, auditoría independiente y fiscales. En conjunto, estos actores proporcionan la estructura necesaria para establecer objetivos y los medios para alcanzarlos.
Podríamos decir, además, que este mecanismo es la estrategia aliada de los propietarios de una empresa, que apoya, sustenta y asegura la toma de decisiones y que busca una adecuada alineación con los objetivos que se quieren alcanzar en la empresa, sea cual sea su negocio o a lo que se dedique, los cuales, varían de acuerdo con la naturaleza de la empresa.
Cada empresa de una u otra forma, cuenta con un esquema de Gobierno Corporativo, sin embargo, y por lo general, es una estructura débil e informal que no es conocida a conciencia por los propietarios de la empresa y que utilizan sin saberlo día con día, desaprovechando su valiosa contribución al control interno y a la toma de decisiones.
No existe un único enfoque de Gobierno Corporativo, más bien, es una herramienta que es flexible para adaptarse a elementos particulares de la empresa, sus características, sus objetivos, su cultura organizacional, el tamaño y el apetito del riesgo que sus propietarios quieran adoptar. Adicionalmente y como apoyo a los colaboradores, siempre existen buenas prácticas que auxilian para lograr la visión propuesta para su empresa sea cual sea, sin desatender las indicaciones generales de la gestión de gobierno.
La adopción de las mejores prácticas permite a cualquier empresa a que tenga orden, control y que alcance una estancia de largo plazo en el mercado, así como, colaborar a incrementar la productividad y presenta una visión sana de cara a los clientes y accionistas para que adicional a sus logros, sean atractivas para invertir y hacer crecer los negocios con ellas.
Si bien y como consecuencia de la crisis del 2008, la gobernanza y el impacto en el desarrollo de los mercados capitales en el mundo puso principalmente a las entidades financieras en duda sobre su desempeño administrativo, y por aquí surge el impulso de la adecuada gestión de Gobierno Corporativo, hoy se puede decir que la gobernanza y el control, son formas de gestión que cualquier empresa puede y debe utilizar para atender sus debilidades y mejorar sus procesos administrativos en función de sus metas.
Actualmente, los mecanismos de rendición de cuentas laxos, las regulaciones débiles, falta de transparencia, entre otros, siguen siendo amenazas para los órganos directores y demandan atención. Es por eso, que los principios y estándares internacionales en materia de gobierno corporativo hacen referencia a la atención de aspectos específicos sobre la gestión del negocio que, modulados adecuadamente, según la estructura de propiedad y la naturaleza jurídica de la entidad, el alcance y la complejidad de sus operaciones, la estrategia corporativa, el perfil de riesgo y el potencial impacto de sus operaciones sobre terceros, deben ser incorporados en la estrategia de supervisión aplicable a cada sujeto regulado.
Para muchos empresarios, especialmente los dueños de pequeñas y medianas empresas, puede resultar difícil reconocer el valor que el Gobierno Corporativo aporta a su negocio. Sin embargo, a medida que ha avanzado el tiempo y se ha expandido y diversificado el mercado, se hace evidente que esta es una necesidad que afecta a todas las empresas, independientemente de su tamaño o sector.
En resumen, el Gobierno Corporativo representa una necesidad primordial que las empresas deben adoptar para mejorar su competitividad y tener un mayor control sobre su negocio. Es una inversión que genera grandes beneficios a mediano y largo plazo, asegurando que la empresa opere de manera ordenada, segura y sea reconocida como un negocio sólido, independientemente de su tamaño, sector o tiempo de existencia.
Aunado a lo anterior, es necesario entender que las buenas prácticas de gobierno corporativo se hacen relevantes en el marco de los países emergentes como Costa Rica, cuya inclusión en el mercado global y en organizaciones no gubernamentales internacionales como la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), han aumentado la presión para cumplir con exigencias mayores en este ámbito.
Fuentes:
Regulación local: Reglamento sobre Gobierno Corporativo